2ª Semana - Wimsheim I (11-17 de Marzo)

Wimsheim

El lunes empieza movidito, nos pasamos toda la mañana limpiando y ordenando la nave, luego empezamos a preparar los materiales que nos tenemos que llevar, en un remolque, así que a fin de cuentas no salimos hasta las 3:15 aproximadamente.  

Tras una hora y media de camino llegamos a nuestro puesto de trabajo en torno a las cinco, viendo la hora que es, nos dedicamos a explorar los trabajos a realizar, así como los planos de las instalaciones y nos vamos al hotel.

Así es como hemos venido:

Esta semana toca visitar el pueblo de Wimsheim, aunque dormimos en un hostal de Monsheim, esta vez nos toca camas juntas!!! Por Dios! Lo que faltaba!!

Ya era hora que nevara, por Dios! una experiencia nueva, para muchos de vosotros igual es algo normal, pero a mi es la primera vez queme nieva encima!! Q guay! no te mojas, sientes resbalar unas pelusillas por la cara.

Es más, tiene algunas ventajas, el lunes, cuando llegamos, no había nevado aún, y todo era un increíble barrizal de arcilla resbaladiza y peligrosa.

Cuando nevó, todo estaba congelado  podías andar sobre el barro congelado como si fuera roca, sin problemas, jeje.

Además, nevando realmente no te mojas, te resbala la nieve y punto. Ahora si, quítate la nieve de los zapatos antes de entrar, si no, se derretirá dentro y forma charcos.

Los problemas surgen cuando se empieza a descongelar, porque por la noche baja la temperatura, se vuelve a congelar y ya no es nieve, ahora es hielo peligroso y resbaladizo.

Otro detalle es que ocurre al revés que en España (como no, jeje) cuando sale el sol es cuando se moja todo y se forma el barrizal, por derretirse la nieve.

Estas son las vistas desde la habitación del hostal, preciosas, parece que estoy en un escenario de película, las casas son muy pintorescas todas

Así amaneció una mañana de repente:

Respecto al trabajo, somos el primer equipo de fontaneros que entra en la vivienda, así que hay que hacerlo todo.  

Empezamos a montar la ventilación, conductos de chapa en el sótano con un equipo extractor y por el interior de la vivienda distribución de conductos de plástico por el suelo de la planta alta para ventilar la planta baja y subir por las paredes para la planta alta.

Básicamente eso es lo que hemos hecho en esta primera semana en esta vivienda.

Lo peor de todo, y con mucha diferencia, de lo que me está pasando en Alemania es mi kollege, que a veces se le va la pinza, se pasa de la raya.  La semana pasada, por ser la primera (supongo) fue un poquito más condescendiente, pero esta está insoportable: voces, falta de respeto, gritos, insultos, y demás, increíble.

Cuando se cabrea por algo que le sale mal o no como él quería, busca cualquier excusa para liarmela, casi siempre por culpa del idioma, por no entender lo que quiere que haga, pero es que pone muy muy poco interés en enseñarme el idioma, simplemente me dice en alemán lo que hay que hacer y si no le entiendo se cabrea y lo hace él, no intenta enseñarme.  

Si no es por el idioma es porque no sé de fontanería, dice que es un fontanero solitario, yo intento excusarme en que tenemos técnicas distintas, pero ni me deja ver los planos y desde luego nada de opinar ni participar en decisiones, por supuesto.  A este respecto, por ejemplo, teníamos el problema de que no cabía un aparato que teníamos que poner, para que os hagáis una idea, es que a la salida de la máquina hay que poner dos tubos en forma de V, uno para cada lado, el primero se puso, pero el segundo no cabía, yo le dije que lo podíamos poner un poco más paralelos, aunque tuviéramos que volver un poco atrás, como en forma de U, casi me pone de loco, que desastre, eso está muy mal, etc, etc.  

Cuando no encuentra otra solución, llama al jefe y le explica, adivináis que solución le dio  Pues si, la mía  ese es mi Kolege.  Y no es la primera vez que pasa, pero no me deja intervenir, y lo que consigue es que no me la juegue  que "en boca cerrada no entran moscas" y cada vez intento tener iniciativa cero.

Lo que peor llevo son los desprecios, casi que empujones para apartarme, y sobre todo no responderme cuando le pregunto algo, me recuerda tanto a alguien tan importante en mi vida y que ya no está entre nosotros!!

Si es verdad que luego tiene buen corazón, nunca pide perdón, pero al rato viene y me ofrece un cigarro y me da golpecitos (para pasar página) pero la verdad, no lo llevo nada bien, me da igual como me encuentre físicamente, pero no soporto el acoso mental que estoy sufriendo.

Messe:

El sábado salimos a las 7:00 (exactas, hora prevista y puntualidad alemana) para la Feria de Exposiciones (Messe) de Frankfurt, donde pasamos todo el día, entre sanitarios (entre los que se encontraba Roca), materiales, herramientas, tecnología, y demás.  Bastante interesante, en casi todos los stand (la verdad es que solo vimos en profundidad unos 4-5) nos dieron algo de comer y beber.

En un momento de relax le preguntó el jefe a Johann que tal yo, que tal íbamos  a lo cual contestó positivamente, todo bien y punto. Detalle.

La verdad es que fue un día de diversión, entretenimiento y de limar asperezas, buen día, si señor.

Aunque lo mejor fue encontrarme con Sebas Vettel, bueno, mas bien con su coche, aquí me veis con mi kollege:

Luego todos los stands cerraron a las cinco y nos pusimos en marcha, en torno a las siete llegamos a Degginger y el jefe tenía reservado una mesa en un restaurante italiano.

Cené una brocheta de cordero, con verdura y patatas a lo pobre, cuatro personas, con una tostada previa y una ensalada, más capuchinos, en total 53 €, increíblemente barato.

Fuimos en un mercedes tipo ranchera, pero de seis plazas (2+2+2) pero lo que me dejó más alucinado es cuando recargamos combustible, porque funciona a gas!!!!! 

Igual no es tan extraño, pero yo me quedé flipado, en las gasolineras hay depósitos independientes de gas para coches.  No se el consumo que tiene, pero el precio era a 0,75 €/l y llenó el depósito con unos 30-35 €.  Tampoco sé como estaba el depósito al principio ni al final, pero hicimos en torno a 550 Kms, si eso fue todo lo que se gastó, está muy pero que muy bien.

En fin, otra semana más (o menos, según se mire, jeje)